Casa Llano - Llano de Bureba, Burgos

Patri L.

Nuestra experiencia ha sido muy decepcionante. La casa no se parece en nada a las fotos: camas colocadas sin sentido, solo un aseo y una ducha para 14 personas, sucia (mi bebé gateó un rato y acabó negra), el filtro de la cafetera tenía moho, y la "barbacoa" es solo una chimenea con rejilla. El agua caliente no funcionaba al llegar y no había instrucciones. Dos de los niños volvieron con piojos.

Además, la casa está duplicada en Booking con diferentes direcciones, fotos, número de camas y puntuaciones (una dice 9.1 y la real es 8). Muy sospechoso.

Para rematar, una silla se rompió mientras mi hija de 1 año estaba sentada y el propietario, en vez de preocuparse, nos llamó mentirosos. Aunque al final devolvió la fianza, tardó dos días y solo tras insistir varias veces.

No la recomiendo bajo ningún concepto.

Juan L. L.

El nulo anfitrión
Llevo viajando a casas rurales desde hace mas de 20 años y es la primera vez en la cual en la casa no hay ningún anfitrión para explicarte las cosas y enseñarte la casa

Cuando empieza así un fin de semana no suelen ir bien las cosas y no nos equivocabamos

Una casa para 14 personas con una sola ducha (en la descripción de varios perfiles más pone que tienen dos baños completos como adjunto) no es de recibo
Los baños no tragaban bien, la supuesta barbacoa para cenas al aire libre era una chimenea con una parrilla encima y el aire libre era la plaza del pueblo con unos bancos

Preguntamos si había cafetera y nos dijeron que estaba rota, al revisarla tenía moho de no haberlo limpiado en semanas, una porquería

La distribución de los dormitorios no quiero ni comentarlo, pero es de las mas raras en las que hemos estado en mucho tiempo. Intentando meter camas en descansillos

Pero lo peor de todo es la foto que adjunto, mi hija de un año estaba en una silla con una trona de viaje encima y se rompió y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Avisamos al momento de la incidencia y chequeando con un carpintero esa rotura transveral es por mal uso continuado o mala conservación

Lo mejor de todo es que el último dia no querían devolvernos la fianza, alegando que había sido por mal uso. Al final después de discutir y perder ambos las formas, a los dos dias fue devuelta

No recomendaría este alojamiento a nadie hasta que solucionen esos problemas, ayer investigando encima vimos que la casa esta publicada dos veces en uno de esos portales. Uno para la gente de aquí y otro mas caro para la gente extranjera
Con gente así es mejor no tratar, una pena que haya gente buscando beneficiarse de la gente

Cristina C. R.

Una experiencia decepcionante que no se corresponde con lo prometido.

Nuestra estancia en esta casa rural fue, lamentablemente, muy distinta a lo que se anunciaba en la descripción. Desde nuestra llegada, nos dimos cuenta de que la información proporcionada no reflejaba en absoluto la realidad del alojamiento.

Para empezar, se indica que la casa cuenta con seis dormitorios, pero en realidad solo hay cuatro. Aunque había muchas camas, estaban dispuestas de forma caótica, sin ningún tipo de orden ni privacidad. Incluso nos encontramos con una cama colocada en un distribuidor, calzada con una tabla de madera para compensar la pendiente del suelo. Un detalle totalmente improvisado e inapropiado.

El WiFi funcionaba muy mal, haciendo casi imposible cualquier conexión estable, y la televisión tampoco se veía correctamente, algo que esperábamos al menos como mínimo entretenimiento. La limpieza era más que deficiente: la cafetera tenía moho en su interior, y nuestros hijos, al estar en el suelo jugando, acabaron con las manos y pies negros del nivel de suciedad.

La barbacoa privada que se anuncia no existe como tal, es simplemente una chimenea con parrilla, lo cual fue otra gran decepción. En cuanto a los baños, se publicitan dos, pero realmente uno de ellos es un aseo sin ducha ni bañera para una casa con capacidad para 14 personas. Además, sufrimos atascos durante la estancia. El calentador estaba desenchufado por error cuando llegamos, lo que provocó que tuviéramos que ducharnos con agua fría el primer día, ya que en principio no podían solucionarlo hasta el día siguiente.

Lo más grave ocurrió cuando una de las sillas se rompió con una niña de un año encima, provocándole una caída de espaldas. Por suerte, no hubo consecuencias físicas graves, pero la situación fue muy peligrosa. A esto se suma la falta total de seguridad en las ventanas de los pisos superiores, algunas de ellas a ras de suelo o al nivel de la cama, sin ningún tipo de rejas o protección, lo que representa un riesgo serio, sobre todo con niños.

Todo esto, por un precio de más de 900 euros el fin de semana, nos parece absolutamente desproporcionado. Al exponer nuestro descontento al finalizar la estancia, no recibimos ninguna empatía por parte de los responsables. De hecho, se negaron inicialmente a devolvernos la fianza por la silla rota, a pesar de explicarles el accidente. Solo tras insistir y mantener varios intercambios, accedieron a reembolsarnos el importe, aunque lo demoraron dos días bajo el argumento de esperar el informe de un carpintero.

En resumen, nuestra experiencia fue profundamente insatisfactoria. Solo esperamos que los propietarios recapaciten y adecuen su oferta a la realidad, tanto en condiciones como en precio, para evitar que más familias se lleven una decepción como la nuestra.

Alejandro N.

Con lo bonita que es la zona… y lo cutre que resulta esta casa.
Un alojamiento para olvidar. El precio que este señor y su madre piden está completamente fuera de lugar: no vale ni la cuarta parte de lo que cobran, y encima con publicidad engañosa sobre lo que ofrecen.

Empiezo… que hay para rato.

Nada de “2 baños completos”: en realidad es un baño y un aseo para 14 personas… todo un “servicio”, sí señor. Las camas, algunas calzadas con apaños en las patas, otras tiradas en pasillos, con colcha y bajera… ¿para qué poner una sábana, verdad?

La “buhardilla” es el colmo: cero intimidad. Seis camas tiradas ahí sin tabiques ni habitaciones. Ya se las apañarán los que alquilen la casa… Y si eres sonámbulo, como yo, prepárate para el riesgo de caer desde un tercer piso: hay una ventana a ras de suelo sin ninguna seguridad. Y si vas con un niño pequeño, suerte: en verano te asas, porque abrir esa ventana puede acabar muy mal… aunque al “no-anfitrión” parece no importarle.

La televisión no se ve: tienen un decodificador del pleistoceno. Señor, cómprese una Smart TV de 200 euros, que con lo que gana engañando a la gente ya podría permitírselo.

De la cafetera con moho de meses… mejor ni hablar. Una auténtica guarrada que, por suerte, nunca había visto en otro sitio.

La limpieza… ay, la limpieza.
El suelo estaba sucio; camino descalzo por prescripción médica, y a los cinco minutos tenía los pies negros.

Anuncian que tienen barbacoa… pero no, lo que tienen es una chimenea con una rejilla. A todo le llaman “baño” o “barbacoa” en este bonito pueblo… Menos mal que la señora del bar de enfrente nos prestó pastillas de encendido y algo de leña.

En resumen:
Si pensáis visitar esta preciosa zona de España, buscad otro alojamiento y no os dejéis engañar por las fotos. Caro, sucio y malo.

Ah, y saludos al “no-anfitrión” y su caja guarda llaves. Mucho cobrar y poco currar… Eso sí, el domingo a las diez menos cinco estaba puntual para echarnos. Gracias por dejarnos media hora más, fue lo único bueno.

Lourdes T. R.

Estupenda y espectacular casa de piedra, con un encanto único. Te transporta en el tiempo. Una casa restaurada pero a la vez guardando su originalidad. Estuvimos tres días en febrero, volveremos muy pronto. Tiene todo lo que se necesita, muy amplia, con chimenea, bonito comedor, habitaciones amplias. Un pueblo pequeño y a la vez tranquilo. Totalmente recomendable. Los dueños encantadores. Calidad, precio.

Segundo M.

Estuvimos unos amigos este fin de semana y todo pasó bien.

Esperanza M. H.

Estupendo. El sitio es tranquilo y precioso y hay muchísimos sitios muy guapos alrededor para ir a ver.

cris A. I.

La chica nos dio buena conversacion mientras esperabamos; buen servicio y el cafe bueno